Hace tiempo que no os cuento ningún juego sexual. Pongamos en marcha esta mente calenturienta y perversa.
Procesando datos.
Ingredientes:
- algo que le dé mucho morbo a un hombre: un sitio público.
- Algo que contrarreste su excitación: que se sienta cortado, desconcertado y alerta de lo que pase alrededor.
- Algo que le excite a él: tu
- Que sepas lo que quieres provocar y no te importe el resto. El premio va a ser inolvidable.
Escenario:
Volvéis de una fiesta, de una cena, habéis bebido y os sentís en la gloria, sabes que al llegar a casa tendréis sexo, pero…. Porque no ir provocándolo y poniéndolo a 100?.
No hay nadie por la calle, dile que camine unos metros detrás de ti, cuando lo haga sin saber la razón espera un poco y comienza a quitarte ropa y tirarla al suelo. El se quedará atónito, tú no le hagas caso a lo que diga, el ira recogiéndola y mirando a todos lados un poco avergonzado, pero su excitación empezara a subir. Contonéate, provócale con palabras, que no se adelante, que siga detrás de ti recogiendo la ropa. Seguro que te dirá entre risas que estás loca, si, pero él lo está más por ti en estos momentos.
Quédate en ropa interior antes de entrar a casa, subir por las escaleras y ves desprendiéndote de ella y de los zapatos.
Os aseguro que no llegáis a la cama, te poseerá salvajemente en cuanto cerréis la puesta de casa detrás de vosotros. Si no te ha pillado antes en uno de los descansillos de la escalera.
Ole, ole estás recetas suben la natalidad fijo. Provocación y pasión es lo que hace falta, y no tanto fondo monetario internacional.
Un abrazo y esperando la proxima
eso esta bien para verano, pero con la que cae ahora... cualquiera se despelota en la calle!!