
Según las últimas y más fiables noticias, la mayoría de mujeres se masturba: 9 de cada 10, aunque existen encuestas con resultados para todos los gustos: desde el 20% hasta el 97%.
La variación de porcentajes se debe a que, por vergüenza o por recato, muchas mujeres mienten a los encuestadores negando sus prácticas en solitario. La masturbación femenina continúa siendo un tema tabú.
Y, aunque es importante que se haga –aunque sea sin contarlo- también es importante que se reconozca(al menos en las conversaciones entre amigas y en las encuestas…) para acabar de normalizar de una vez por todas la sexualidad de las mujeres.
¿Por qué masturbarse?
Entre los múltiples beneficios de la autoexploración erótica también se encuentran que relaja, ayuda a dormir, combate los dolores de cabeza tensionales y alivia el estrés. Asimismo, como cualquier encuentro sexual, tiene notables beneficios sobre la belleza y el estado de ánimo
Lo importante de la masturbación no es cómo se haga sino que se haga porque es la forma de conocerse a una misma.
Darse placer a una misma es la manera de soltarse y de darle al botón de inicio del deseo sexual y, también, de combatir la anorgasmia en las relaciones en pareja.
Aunque, siempre lo diremos, el placer de la mayoría de las mujeres pasa por la estimulación del clítoris.
Si quieres disfrutar más en los momentos en compañía, conócete a través de la masturbación y podrás explicar a tu compañero qué te gusta y cómo y cuándo…
Algunos momentos autoamorosos
Una mujer puede conducirse al orgasmo en cuatro minutos. Hablaríamos, entonces, del expreso sea de medianoche o de la hora de la siesta o de la hora que toque (o que te toques…). Su gran ventaja es que inmediatamente puedes ponerte a dormir o a pensar con calma y con la mente más relajada y abierta en algún problema que te quite el sueño…
El expreso también puede realizarse con un vibrador de doble placer como G- Spot Sqirmy (entre otros) que puede enseñar a las mujeres el camino hacia el orgasmo y sensibilizar otras zonas de placer especialmente la vagina.
Por cierto, según los estudios de Shere Hite la mayoría de las mujeres prefieren masturbarse acariciando su clítoris mientras están tumbadas boca arriba.
El explorador. Si ya sabes como satisfacerte y puedes tener un orgasmo en pocos minutos, quizá podrías alargar más el placer tocando otros puntos de tu anatomía para llevarte a ebullición. No olvides la parte interior de los muslos, el vientre y los pechos: explora todo tu cuerpo en general para descubrir tus zonas más sensitivas y placenteras.
Para convertir tu momento contigo misma en un automasaje de sensualidad puedes utilizar un masajeador como Laya Spot, que además es resistente al agua;el sensual Ivy, que tiene hasta 7 distintas velocidades para que vayas conociendo tu resistencia a las vibraciones, entre otros glamourosos y versátiles juguetes. Es un momento para quererte a ti misma, relajarte por completo y gozar sin prisas y sin la urgencia de experimentar un orgasmo.
El escondido. Se trata de apretar los muslos entre sí de forma que obtengas placer. Con falda o debajo de una mesa pasa totalmente desapercibido.
Si quieres darle más emoción a tu sesión de placer usa un juguete discreto, preferiblemente con mando a distancia. Puedes usar en público, de forma que pase totalmente inadvertido, un juguete como la bala vibradora Secret Play con control remoto.
El de la ducha. Estabas duchándote tranquilamente pensando en tus cosas cuando un chorrito del teléfono rozó tu clítoris por accidente y una cosa llevo a la otra y estallaste de placer. Ten en cuenta también las variaciones de temperatura que hace posible la ducha...
No desdeñes otros placeres acuáticos: puedes obtener placer extra durante tu baño o ducha si dispones de un patito vibrador o de una esponja de fresa.
El despertador. Aparte de darte placer por la mañana para empezar el día con energía, también podríamos llamar despertador al momento erótico en el que despiertas tu vagina estimulándola a la vez que el clítoris que ya te ha dado probados resultados.
Tu juguete puede ser un vibrador pequeño como Meany o Baby Bug, que, además, son resistentes al agua.
El íntimo intenso. Empieza por acariciar la vulva en general y tus zonas más sensibles en particular, incluso algunas zonas que habitualmente no tocas (lados del clítoris, capuchón, la punta, el perineo y, también, los diversos puntos de tu vagina). Un buen lubricante puede convertir en mucho más placentero este viaje por tu sensibilidad. Sé consciente de lo que sientes en cada punto que acaricias.
Puedes hacerlo más travieso si usas un vibrador de dedo.
El fogoso. Amontona ropa o almohadas sobre la cama y acuéstate boca abajo sobre este montón. Mueve tus caderas circularmente o hacia arriba y hacia abajo con la presión que desees de forma que estimules tu clítoris. Tus piernas pueden estar abiertas o cerradas, aunque casi mejor abiertas para ayudar al movimiento.
El completo. Cuando ya estés muy motivada, introduce un dedo o dos en la vagina. Mantén el dedo pulgar en contacto con el clítoris y juega con él de la forma que te sea más placentera mientras mueves los otros dedos y empujas tu cuerpo hacia arriba. ¡Ritmo!!!
El extraño. Simplemente cambia de mano: lo que hacías con la izquierda hazlo con la derecha y al revés. Una conocida técnica para la masturbación masculina es sentarse sobre la mano que usan para masturbarse con el fin de que se duerma un poco y sentirla como ajena. No hay testimonios sobre esta práctica aplicada en mujeres…
Las variaciones son casi infinitas, lo único que necesitas es mantener la mente abierta, probar y experimentar, relajarte y disfrutar.

..... saníiiiiiiiiiiiiiiiiisimo para el cuerpo y la mente.... me encanta vuestro blog... bsss
Gracias por tu comentario!!!, anónimo...., no gusta que nos leáis y además que os guste nuestro blog. Seguiremos en nuestra linea!!!! Un besazo.