Abro un ojo y veo el despertado en la mesita, las 7, en media hora sonará. Te miro durmiendo plácidamente y una sonrisa picara se dibuja en mi cara.

Salgo de la cama con mucho cuidado para no despertarte, voy a la cocina y sin hacer ruido preparo el desayuno para los dos, lo pongo en una bandeja y lo llevo al cuarto. El aroma a café recién hecho lo invade. Lo dejo en el suelo junto a la cama y te miro. Siiii, ya estás preparado con tu erección de buenos días, uhmmmm me encanta verte así. Más de una mañana me he despertado antes solo para ver como crecía mientras dormías y no sabes lo mucho que me pone. Solo de verla abultada entre las sabanas se me eriza todo el cuerpo. Empiezo a tocarme de pie y me excita mucho el pensar lo que va a pasar en un momento, cuando estoy muy mojada y sintiendo el principio del orgasmo, me meto en la cama suavemente, con destreza me subo encima de ti y empiezo a cabalgarte, entreabres los ojos y aun medio dormido y sin saber lo que está pasando te dejas montar, se que te correrás muy rápido, pero no te preocupes amor ya vengo preparada.

Nuestros orgasmos no se hacen esperar y sacuden nuestros cuerpos sin piedad, me pregunto si te habrás despertado del todo. Te beso con pasión "buenos días amor, hoy desayunamos en la cama", me sonríes y me miras con deseo. Miras la bandeja con el desayuno, me vuelves a mirar y dices “me he quedado con hambre, vamos a repetir”. Me tumbas en la cama y recorres mi cuerpo con tus manos, separas mis piernas y tu lengua ágil busca mi clítoris, ummmmmmmm. Me pasas mi móvil sin dejar de excitarme y me dices “he marcado a tu trabajo, di que hoy no vas, que estas enferma”. Aun no me ha dado tiempo a pensar y mi jefe ya ha descolgado.
-si?
- hola buenos días, hoy no iré a trabajar, no me siento muy bien
-uy si, se te nota en la voz (claro que se me nota, estoy a punto de correrme y no paras de comerme con deseo), pero que te pasa?
- no sé, creo que me sentó mal el desayuno, el estomago me da vueltas, no puedo respirar y me tiembla todo.
- si si, se parece que te vas a ahogar, bueno, descansa y quédate todo el día en la cama.
Cuelgo casi sin despedirme y me dices, “bien, ahora no será tan rápido, tenemos todo el día”.
Le sonrío, “si haré caso al jefe y me quedaré todo el día en la cama. Va a ser un gran día ;o)” y te beso con ansia de ti.