Antes de llegar a los postres y tras beber un sorbo de vino, con mis labios húmedos y brillantes te susurro sin dejar de mirarte a los ojos: “esta noche quiero jugar contigo, quiero sorprenderte pero tu deberás estarte quieto y dejarte hacer”, tu mirada cambia de sorpresa a pensativa, seguro que estas intentando imaginar y leer mis pensamiento, una sonrisa entre deseo y complicidad se dibujo en tu cara. Noto cuanto a penas como te estremeces mientras dices que pasemos de los postres. Yo te digo que todo a su debido momento, que tienes que esperar y saborear tanto el postre como lo que vendrá después. “Además no puedes decir, ni desea, puedes pedir, pero no pienses que te voy a consentir”.
Tengo que confesarte que llevo tiempo trazando este plan, se que te gusta jugar, y pensé en la manera de disfrutar de todo tu, que tu me disfrutaras como nunca y que termináramos haciendo el amor entregados a una pasión nunca explorada. Pensé que la mejor manera seria que despertáramos y jugáramos con nuestros 5 sentidos
El menú ha sido preparado para la ocasión, la música, el aroma y la iluminación de la estancia con las velas y como no, mi vestuario y mi perfume. He ido despertando tus sentidos poco a poco, sin tu ni siquiera saberlo, el gusto, el oído, el olfato, la vista y el tacto. Disfrutados los postres con el licor me levanto de mi silla y me coloco de pie detrás de ti, saco un pañuelo de seda negro, escondido estratégicamente. Te rozo con el el cuello y la nuca, siento como tu piel se erizaba, imagino que medio excitado por el tacto de la seda y ansioso por el morbo a lo desconocido, que es lo que te voy a hacer???. Me acerco a tu oreja y mientras te la muerdo suavemente entre un suspiro te susurro al oído: “Voy a ser mala contigo, hoy mando yo y tu debes dejarte llevar según lo que tengo planeado, tenemos todo el tiempo del mundo y yo mucha paciencia, así que no debes resistirte”. Sin decir nada te tapo suavemente los ojos con el pañuelo y cuando menos lo esperas lo ato bruscamente en tu nuca. Pegas un pequeño salto en la silla, “lo siento niño, estas en mis manos y no te queda otra que seguirme”. Me separo de ti y espero un poco a que confíes, te cojo de las manos y te levanto de la silla apartándote de ella, te levanto los brazos y te indico que los dejes así, empiezo a subirte la camiseta poco a poco, mientras notas tras ella un camino de besos subiendo del ombligo hasta el cuello, tras cada beso tu piel reaccionaba erizándose y notas en mis labios una sonrisa malévola. Te quito la camiseta y te rodeo con ella los hombros mientras recorro el camino a la inversa pero esta vez usando mi lengua, lamiendo suavemente tu ombligo y conduciéndola hacia el borde de los bóxers. Noto como te estremeces al sentir mi lengua deslizándose por tu cuerpo y sé que estas a punto de subir un peldaño más en tu excitación. Así me gusta, has superado la incertidumbre de la primera parte del juego al sentirte dulcemente dominado por mis besos y caricias, esto te hace abandonarte más porque presientes que siendo sumiso vas a gozar mucho. Ya sé a qué sabes
Te guio por el pasillo hacia la cama y te siento a los pies de ella, sin soltarte las manos me siento encima de ti y mientras te beso con cariño la cara voy tumbándote con el peso de mi cuerpo. Estas intrigado, lo sé, puede que hasta nervioso, pero sé que estas ansioso por saber lo que te va a pasar esta noche. Me aparto de ti y veo como me buscas con tu boca te suelto las manos y te dejo ahí tumbado mientras me desnudo rápidamente, al escuchar el ruido de la ropa preguntas que que hago y te contesto que desnudándome, de tu boca se escapa un “uhmmmm… como me estas poniendo”.
Me acerco a tu vientre y dejo caer mi pelo sobre el, rozándolo. Acerco mi boca al elástico de los bóxers y notas mis dientes tirando de ellos, mientras ayudados con mis manos los deslizo por tus piernas hasta quitártelos. Me quedo contemplando tu desnudes y recorriendo mi mirada por todo el cuerpo, se que la notas como suaves caricias, sabes que me gustas y estoy deseando comerte, pero aguantare las ganas de montarte, aun me queda mucho por hacerte.
Te doy la vuelta y me siento en tu trasero, del cajón de la mesilla saco un botecito de aceite aromático y comienzo por la nuca a untarte con mucha delicadeza todo el cuerpo.
Masajeo tu espalda y con las yemas de mis dedos recorro tus costados, haciéndote estremecer de placer, llego hasta donde la espalda pierde su nombre y te agarro con firmeza las nalgas,” uinsssss que ha pasado, saltas amor????”
Continuo a lo largo de tus piernas separándote los muslos, estudio cada centímetro de tu piel con mis dedos hasta llegar a los pies, rozo suavemente las plantas y se te escapa una risa, “te hago cosquillas o es placer mi niño???”
Te doy la vuelta y empiezo por tu cabeza, masajeo tus sienes, alrededor de tus ojos y recorro tus labios, tu boca se entreabre y meto uno de mis dedos, te sorprende e intentas atraparlo con la lengua, te clavo la uña y paras, “chiiiiiiii, quiero fiera”. Te quedas inmóvil mientras mi dedo recorre el interior de tu boca, acaricia tu lengua y pasea por tus dientes, se que lo deseas, pero estas esperando una señal, “chupa niño”, lo haces temeroso a mi reacción pero cada vez estas mas excitado, lo saco de tu boca y te quedas decepcionado, como niño sin caramelo. Te ordeno que saques la lengua y te acerco algo, noto como tu pene se hincha entre mis piernas al descubrir que es mi pezón. Lo lames con deseo, te lo aparto y te sigo acariciando por el pecho, mis dedos se enredan entre tu vello y acerco mi lengua a tu pezón, lo lamo, lo chupo y te soplo. “Tiemblas amor????” Hago lo mismo con el otro.
Sigo recorriendo tu pecho y bajo repasando cada costilla, cada rincón y me entretengo en la pelvis, se que lo deseas pero no te tocare allí. paro, me suplicas que siga, que no te castigue mas, “castigo???? No estás gozando???”. Jadeas con mayor intensidad y mueves las caderas porque quieres más….mucho más, pero el juego tiene que seguir…. He sentido casi todo tu cuerpo en mis manos, me has sentido por cada poro de tu piel.
Estoy también muy excitada, esto es mejor de lo que me imaginaba, estoy muy mojada. Meto dos dedos en mi sexo y los unto de jugo. Te los meto en la boca y reconoces el sabor de mi sexo y eso te excita mucho más. Estas cada vez mas acalorado, empiezas a sudar, te recorro con mi nariz, impregnándome de tu olor, hueles a excitación y eso me pone mucho.
Me acuesto a tu lado y te ordeno que me huelas, empiezas a olerme detrás de las orejas, conoces mi cuerpo y lo recuerdas con tu nariz, abro las piernas y hueles mi sexo, gimes de placer intentas meter tu boca y te paro,” sigue oliendo cielo”.
Te vuelvo a tumbar, ya no sabes donde estas, te sientes mareado. Me coloco encima de ti, con mi sexo en tu boca y cojo el tuyo con las manos, te ordeno que me lo comas y sin aguatar tu deseo así lo haces. Empiezo a pasarte mi lengua por tu glande, que responde a cada dulce pasada. Tu capullo brilla y asoman las primeras gotas. Estamos los dos muy excitados, me meto tu polla en mi boca y noto como late, mientras separas los labios de mi sexo con tus manos y tu lengua dura me penetra. Cierro los ojos “siente conmigo amor, aspiremos el olor a sexo que desprendemos y que invade toda la habitación, saboreemos nuestros jugos y el salitre de nuestra piel, sintamos los latidos de nuestros sexo es nuestras manos. Oigamos nuestros gemidos, nuestros suspiros, nuestra respiración como se acelera. Sé que no podemos ver, pero mirémonos en nuestro interior, siente conmigo amor. Desea lo que tanto buscamos, el momento en que me penetres y perdamos todos nuestros sentidos. Pero aún falta mucho para eso.
Revuelvo otra vez en cajón, preguntas que voy a sacar esta vez y te contesto que no quieras saber lo que no voy a contestar. Saco otro pañuelo, te junto las muñecas y te las ato. “Nene has perdido otro sentido”, “lo que me estás haciendo es perder el control, pero no pares”. Sé que te encanta mi pelo, acariciármelo, pero ahora te acariciara el, recorro todo tu cuerpo con el. “dios nena no aguanto más, déjame que me vaya” “no, aun es pronto, no me pidas que te deje correrte, me lo vas a suplicar. Hago que te siente al borde de la cama, te desato las manos pero no te las suelto y te las vuelvo a atar detrás de la espalda. me arrodillo delante de ti, no me ves, no me puedes tocar y no puedes aguantar tu excitación, me quedo mirando tu sexo, esperando a que se baje. Tú me llamas y no respondo. Disfruto de ver tu cara, no sabría como describírtela, placer, desesperación, sumisión, …. pero veo muchos sentimiento es ella. En el momento que yo lo creo conveniente te separo las piernas y meto mis dedos debajo de tus huevos, buscando ese punto que te va a hacer estremecer de placer, vuelves a mover tus caderas, me buscas, se que si tus manos estuvieran libres cogerías mi cabeza o tu sexo para que te lo chupara, pero eso ocurriera cuando yo quiera, como yo quiera y al ritmo que yo te marque.
Solo con el contacto de mi boca se vuelve a poner dura, tu placer es insoportable, oigo tus jadeos y noto como tu polla late dentro de mi boca y sé que te correrás pronto. Te pellizco un pezón y te quedas sorprendido. Cuando te serenas me acerco a tu boca y te beso suavemente. Al sentir mi aliento vuelves a estremecerte y mi lengua llena de deseo entra en tu boca, nuestras lenguas se buscan, se encuentran, nuestros labios se unen cada vez más fuerte y nuestras respiraciones se unen y se intensifican en cada nuevo beso, nos besamos como si se nos fuera la vida en ello, “nena no sabes lo que te deseo, quiero poseerte ya, móntame, no seas tan mala, uffffffffff que ganas te tengo”.
Te digo que ahora vuelvo y me voy a la cocina, me oyes trastear por ahí, he vuelto y tranquilo, no traigo cuchillos ;o)
Te vuelvo a tumbar y empiezo a recorrer otra vez tu cuerpo con besos, caricias, mordiscos, notas mis pezones duros como se clavan de vez en cuando, te estremeces, jadeas, resoplas y suplicas que termine con el tormento, tu cuerpo esta empapado en sudor y te acerco un hielo, al sentir el frio tu cuerpo se retuerce como si una descarga eléctrica lo recorriera. “Tengo 5 y no pararé hasta que los derritas con tu cuerpo”. Vamos contando juntos los que se van fundiendo . solo tengo un pensamiento que me nubla constantemente, tengo deseos de quitarte la venda, desatarte para subirme encima de ti, cabalgarte con deseo y lleguemos al éxtasis, pero me aguantaré, tengo que seguir excitándote como me lo propuse al principio del juego que tú aceptaste. Meto el ultimo cubito en tu boca, se que tienes sed y necesito que tu lengua este mojada para que me des placer.
Te cambio la posición y te guio hasta mi sexo, lo saboreas intensamente, lo lames, intentas llegar gasta el pliegue mas escondido, te desato las manos para que las uses como tú sabes, de la forma que me vuelves loca, aspiras mi aroma, mientras mantienes mi clítoris presionado con tus labios dos de tus dedos se deslizan dentro de mí y me penetran cada vez más deprisa, mis caderas se mueven al ritmo de tu lengua y empiezo a jadear y a gemir. Notas como me retuerzo, me oyes y eso te excita mucho. Tu polla se pone muy dura y brillante. Siento el principio de mi orgasmo bajo el vientre, dios como viene. Rápidamente te destapo los ojos, parpadeas varias veces para acostumbrarte a la luz y me ves cubierta de sudor, jadeando, mordiéndome el labio porque estoy a punto de enloquecer de placer. Ahora cielo, fóllame.
Te colocas encima de mí y me penetras.
Siento la dureza de tu polla y toda tu excitación, esto hace que me muera de placer. Quieres entrar hasta al fondo y colocas mis piernas encima de tus hombros. Bajo mis piernas y te rodean por tu cintura. La siento toda, mis pechos se mueven al compás de tus entradas y salidas. Con mis piernas te atraigo con fuerza hacia mí para que llegues más adentro. Apoyo mis pies en la cama, por el placer que siento ya no tengo fuerza en las piernas y las abro mucho para que sigas entrando y saliendo de mi. Me encanta escuchar como chocan nuestros cuerpos, diossss como me pone. Seguimos los dos el mismo ritmo, tus jadeos y mis gemidos componen una melodía especial. Vamos en crescendo pronto llegaremos al éxtasis. Me besas intensamente como si quisieras robarme el último gemido, cierro y abro mi vagina, se que te encanta que te apriete y cada vez te cuesta más salir. Entre espasmos de placer nos fundimos en un solo orgasmo. Ufffffffffffffff te has rendido por completo en este juego y los dos hemos disfrutado como nunca.